FACHADAS REBOZADAS: Patologías y soluciones

Son la mayoría de fachadas, que encontramos en nuestros pueblos costeros, casas de pescadores “Tiendas de Mar”, los primeros apartamentos, etc. Son edificios construidos durante las décadas de los años cincuenta a setenta; el acabado de los paramentos de fachada era el rebozado con mortero de cal grasa, para acabar con un pintado o encalado, algunas veces de color.
Este tipo de acabado (mortero de cal grasa), conviene que no tenga más de 1 cm. de espesor; cuando las irregularidades de la pared a revocar obliguen a gruesos mayores para obtener una superficie perfectamente plana, se empezará haciendo un enfoscado, con un mortero todavía más magro que el del rebozado. A menudo los paramentos exteriores de las paredes, acaban con un estucado; para lo cual se utiliza una pasta de estuco, compuesta de cal grasa tan blanca y bien laminada posible, arena de mármol de primera calidad y el más regular posible. La pasta se aplica con el remolinador y/o albañil de deslizar.
DESCRIPCIÓN De ANOMALÍAS
Deterioro general del rebozado y/o estuco de acabado superficial.
Humedades por filtraciones a través de fisuras o en las zonas donde ha habido desprendimientos del rebozado.
MOTIVOS
Al envejecimiento natural de los materiales, se suma la carencia de un mantenimiento a lo largo de la vida del edificio.
Las filtraciones, a través de las fisuras del rebozado, producen la caída parcial del mismo, y la obra se queda sin protección.
DESCRIPCIÓN DE La ACTUACIÓN
Eliminación del rebozado y/o estuco de los paramentos y zonas de acabado deteriorado, mediante un repicado y limpieza general con agua a presión, con el fin de eliminar la suciedad y el polvo.
Rehacer las superficies saneadas de acabado, con mortero de cal grasa y cemento.
Aplicar un sistema de sellado de fisuras mediante una pasta a base de armadura de filamento continuo no tejido, impregnado de resinas termoplásticas o epoxídicas. Esta aplicación, va destinada a restablecer la estanquidad del apoyo a las zonas fisuradas y a mantener, si se producen fisuras después de la aplicación.
Aplicar un mortero impermeable, de baja retracción, previa capa de imprimación (látex) con el fin de mejorar la adherencia.
(Se recomienda un ensayo de adherencia entre el nuevo acabado y la base o acabado antiguo).
Aplicar a toda la superficie una capa de pintura acrílica, blanca o pigmentada de color y acabada en base de copolímeros plásticos en suspensión acuosa y granulados hasta de sílice.
EDUARD GIRALT MULET
Arquitecto Técnico
PRÓXIMO TEMA: Fachada de obra aplacada.
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