Los secretos de la rehabilitación de fachadas en línea de costa

La rehabilitación de fachadas busca corregir las patologías de la envolvente de los edificios. Pero, ¿cómo influye en un edificio estar en línea de costa?
La rehabilitación de fachadas
Nada tiene una durabilidad eterna. El concepto de “para siempre” o “para toda la vida” no existe. Y especialmente en lo que hace referencia al nivel de conservación de los edificios.
Cuando nos compramos un coche, una de las primeras cosas que hacemos es coger su libro de mantenimiento. Este simple acto nos sirve para saber cada cuántos kilómetros debemos llevar el vehículo al taller mecánico para realizar las preceptivas revisiones. Es la mejor manera de asegurarnos alargar la vida útil al coche y, por extensión, reducir en la medida de lo posible las reparaciones a base de hacer un buen mantenimiento.
Pero en el caso de los edificios la cosa cambia. Nuestra idea es que aquello no hay que hacerle nada y que permanecerá inalterado en la eternidad del tiempo, sin necesidad de realizar ningún tipo de trabajo de mantenimiento. Con un agravante: aunque exista libro de uso y mantenimiento del edificio, nadie se lo mira.
La rehabilitación es un proceso extremo de intervención de un edificio cuando este no ha tenido un mantenimiento programado o cuando éste ha llegado a su punto final. Y es en el caso de la envolvente exterior del edificio donde lo que hemos indicado es más patente. La rehabilitación de fachadas es la intervención más común en todas las fincas. Es una intervención en la que tarde o temprano toda Comunidad de Vecinos ha de invertir para mantener en correcto estado de conservación al edificio.
El deterioro del edificio por agentes meteorológicos
Las razones por la que una Comunidad de Vecinos decide acometer las obras de rehabilitación de fachadas son obvias, ya que las deficiencias que presenta éstas generan una serie de problemas como pueden ser:
- Elementos con problemas de estabilidad
- Riesgo de daños materiales o personales a terceros
- Problemas de reducción de niveles de habitabilidad de las entidades
- Problemas de reducción de los niveles de uso de las entidades
Estas situaciones tienen su origen en el propio uso al que está destinado el edificio y, sobre todo en los elementos exteriores, por la exposición a los agentes climatológicos. Todo ello agravado en muchos casos a posibles deficiencias constructivas o de diseño que presenta el edificio ya de origen.
La exposición al sol, al frío, al agua, a la humedad o al viento son la causa de un envejecimiento continuo y progresivo del edificio. Esta situación prolongada en el tiempo genera patologías irreversibles que son la razón final por la cual se decide acometer la rehabilitación de fachadas.
¿Es un agravante para la rehabilitación de fachadas estar en la costa?
Estar expuestos a los agentes atmosféricos de una manera continua, en el caso de los edificios, es sinónimo de deterioro de los elementos que componen su envolvente, es decir, de sus fachadas y cubiertas. Este deterioro se traduce en forma de patologías, las cuales tienen, en muchas ocasiones, una incidencia en el interior del mismo.
Pero cuando hablamos de edificios que se encuentran en línea de costa, estas situaciones se ven agravadas. La agresividad de los agentes atmosféricos sobre los elementos externos del edificio es mayor que en una ubicación tierra adentro. En estos casos, la rehabilitación de fachadas es una intervención que se adelanta en relación a otros edificios.
En el Código Técnico de la Edificación, especialmente en el caso de obra nueva, ya se hace una clara diferenciación en función de la ubicación del edificio a construir. Esto provoca por ejemplo, que los recubrimientos de los armados del hormigón, en incluso la tipología, dosificación y resistencia de éste, varíen ostensiblemente, especialmente si hablamos de hormigón visto.
En línea de costa la agresividad de los agentes externos es mayor. La influencia del mar se nota, especialmente por efecto de la salinidad del ambiente. Si a eso le sumamos una mayor incidencia de agentes como los temporales de viento y lluvia combinados, una humedad reinante mucho mayor y la siempre persistente y potente acción del sol, tenemos un cóctel de acciones que nos hacen tener que extremar nuestros cuidados de mantenimiento y de rehabilitación de fachadas en estos edificios.
Proteger el hierro en la rehabilitación de fachadas en la costa
Los grandes damnificados en los edificios situados en línea de costa aquejados por patologías son los elementos férricos. Toda la normativa actual va encaminada a garantizar la durabilidad de todos los elementos constructivos, tanto estructurales como funcionales. Pero el hierro requiere de un cuidado especial. En las rehabilitación de fachadas en edificios situados en línea de costa, los elementos férricos son un material a mimar de forma especial, tanto si son estructurales o no.
La protección contra la corrosión es la gran baza que hay que jugar, aplicando productos especiales. En la actualidad existen multitud de soluciones enfocadas en esta línea, incluso algunas pensadas expresamente para situaciones en las que la influencia del mar es patente.
Desde REFORMING recomendamos que si tu edificio está en línea de costa, os pongáis en manos de profesionales que sepan cómo actuar en una rehabilitación de fachadas en la que la influencia del mar ya ha generado patologías.
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