FACHADAS DE OBRA APLACADA: baldosas cerámicas

Pocas son las fachadas de edificios antiguos, que encontramos aplacadas en el municipio de Calafell y cercanías; pues tan sólo a partir de la década de los ochenta, empezamos a encontrarnos con edificios de apartamentos, que para dar un aspecto moderno y novedoso, se aplacan total o parcialmente las fachadas con piezas cerámicas, ofreciendo una atractiva solución visual, sin valorar en su justa medida los aspectos técnicos de la puesta en obra, casi siempre delegando estas cuestiones directamente a los colocadores.
La existencia en el mercado de materiales de elevada calidad y la disponibilidad actual de una variada gama de pegatinas y técnicas de colocación no aseguran por sí mismas un acabado y rendimiento óptimo de la instalación, puesto que sin una correcta elección de los materiales y ejecución de la obra, las prestaciones inicialmente previstas, pueden quedar menguadas.
En este artículo se analizan aspectos relativos a la instalación de piezas cerámicas en fachadas mediante aplacado; aspectos a tener en cuenta para asegurar la durabilidad del sistema constructivo y garantizar satisfactorios resultados.
DESCRIPCIÓN DE ANOMALÍAS Y MOTIVOS
• La deformación del apoyo, somete a las piezas de revestimiento (cerámicas y / o piedras naturales), a importantes tensiones.
• Las agresiones climáticas y atmosféricas, lluvia, choques térmicos, provocan a las piezas de aplacado y al material de unión, dilataciones y deformaciones que son de difícil absorción por parte del material.
• Cuanto más grandes sean las piezas del revestimiento, hay menos juntas entre piezas y mayor es el riesgo de deformaciones y dilataciones.
Generalmente cuando pasa alguna o varias de las circunstancias descritas anteriormente, se produce el colapso del revestimiento, llegando al desprendimiento de la pieza, con las posibles consecuencias que se puedan derivar. Se actuará totalmente o parcialmente (zona afectada) arrancando las piezas del revestimiento, para proceder a una preparación del apoyo.
INSTALACIÓN DE PIEZAS CERÁMICAS MEDIANTE APLACADO
En este tipo de colocación el sistema de fachada está constituido por capas de diferentes materiales, por el que resulta necesario garantizar su compatibilidad entre ellos.
El APOYO u hoja de cierre a revestir (fábrica de ladrillo, muro, etc), el REVESTIMIENTO o aplacado, a la vez formada por una capa de regularización (mortero o enlucido), la capa de adherencia (pegatina de cemento), el alicatado (pieza cerámica) y las juntas de colocación, dilatación y estructurales.
PREPARACIÓN DEL APOYO
Se comprobará que el apoyo esté limpio y seco, y estabilizado en cuanto a retracciones y fisuras, si se trata de un enlucido. También se repararán los defectos de planeado (vacíos o abolladuras)
Cuando el apoyo sea extremadamente liso (hormigón, enlucido fino o similar), se crearán rugosidades mediante cepillo metálico de púas o se realizará un picado con puntero.
CAPA DE REGULARIZACIÓN
En el caso de apoyos disgregables, se tiene que aplicar una imprimación endurecedora, y si la disgregación es amplia y generalizada, se eliminará la superficie afectada hasta encontrar el apoyo sano.
La instalación de baldosas cerámicas en fachadas, requiere la técnica de colocación en capa fina, siendo necesario disponer de una capa de regularización reglajada
La capa de regularización, se ejecutará con morteros de acabado, preferiblemente dosificados y mezclados en fábrica, con el fin de garantizar el cumplimiento de las características mecánicas de resistencia a la compresión y adhesión.
CAPA DE ADHERENCIA
En la actualidad hay en el mercado una amplia variedad de tipo de pegatinas, compatibles con diferentes apoyos y tipos de baldosas cerámicas. A la hora de elegir el material de unión, se tienen que tener en cuenta tres aspectos importantes; adherencia (adhesivos cimentosos), deformabilidad que puedan absorber movimientos de flexión, cambios climáticos o posibles vibraciones, y resistencia al agua siendo que la fachada estará sometida a la acción de la lluvia.
ENLADRILLADO
La aplicación del adhesivo se realizará mediante la técnica de doble encolado, esto no quiere decir doble cantidad de adhesivo, puesto que se tiene que respetar siempre el grueso de capa recomendado por el fabricante.
El adhesivo se tiene que extender sobre la capa de mortero en líneas rectas, sin hacer curvas (para evitar cruces y facilitar la desaireación) con una lana dentada. Con la parte no dentada de la lana se tiene que extender también por la cara posterior de la baldosa, llenando las costillas.
Para garantizar una adecuada distribución del adhesivo, se requiere realizar movimientos de *vaivén en dirección ortogonal a la de las líneas creadas con la lana, golpeando posteriormente con la maza de goma (de color blanco, para no dejar manchas sobre la baldosa).
Posteriormente, una vez transcurrido el tiempo de ajuste, se realizará un lavado de juntas de colocación, en toda su longitud, anchura y profundidad.
JUNTAS DE COLOCACIÓN Y MANTENIMIENTO
Las juntas entre piezas absorben dilataciones y contracciones. Es aconsejable dejar juntas entre piezas de 3 mm. como mínimo.
Se realizarán juntas de dilatación de 5 mm. como mínimo para limitar las superficies cada 30 m2 con piezas de formato grande y cada 60 m2 con piezas de formato pequeño. Estas juntas, se llenarán con material elástico.
Se respetarán las juntas estructurales tanto en el aplacado como la chapa de mortero. Hay que llenarlas con masillas elásticas o utilizar tapajuntas flexibles.
EDUARD GIRALT MULET
Arquitecto técnico
PRÓXIMO TEMA: FACHADAS DE OBRA VISTA
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