La aluminosis puede resultar fatal para cualquier edificio que la sufra si no es detectada y tratada a tiempo.

Cuando realizamos la rehabilitación de un edificio siempre estamos atentos a posibles muestras de aluminosis como oxidación de las viguetas o grietas. Se da en edificios fabricados en el período de 1960 a 1970 porque se usó un tipo de cemento denominado aluminoso que fraguaba más rápido que el hormigón normal. Este hormigón aluminoso tiene un defecto que provoca que con el tiempo pierda sus propiedades y se vuelva poroso, como una esponja. La consecuencia es que el hormigón no tiene resistencia alguna e incluso puede llegar a derrumbarse el edificio.

En Reforming somos capaces de detectar sin problemas los indicios de aluminosis y aplicar las medidas para resolverla.  Si tienes sospechas de que tu edifico podría sufrir de aluminosis ponte en contacto con nuestros expertos para que realicen una inspección en tu vivienda.